¡Conoce nuestro SAM!
En el Colegio San Alberto Magno, te damos una cálida bienvenida a un espacio educativo que se destaca por su enfoque inclusivo y motivador. Aquí encontrarás un entorno propicio para tu desarrollo tanto en el presente como en el futuro.
Nuestro compromiso es proporcionarte una educación de calidad que te brinde las herramientas necesarias para aprender, crecer y alcanzar tus metas. Valoramos y celebramos la diversidad de cada estudiante, reconociendo que cada uno tiene habilidades y necesidades únicas.
Himno del colegio
Con mil destellos del fulgor y del futuro,
Llevamos tu gran fe.
Por ti, Señor, luchamos siempre cada día,
Por ti y nuestro honor.
¡Alberto Magno!
Antorcha eterna,
Lección de amor
Que sembraremos,
Sueño tenaz, que llevará
La ruta fiel, al conquistar.
Y en tu manto generoso encontraremos
Un fuerte ideal.
Y ese manto que su aula nos enseña
Amor y lealtad.
¡Alberto Magno!
Llama de cirio,
Lema de luz
Que nos alumbra,
Sus enseñanzas perdurarán
En el cerebro y el corazón.
¡Alberto Magno!
Antorcha eterna,
Lección de amor
Que sembraremos,
Sueño tenaz, que llevará
La ruta fiel, al conquistar.
¡Conoce a Samito!
En el año 2023, una nave espacial llamada «La Albertina» descendió desde los confines del universo hasta aterrizar en los terrenos de nuestro colegio. De las profundidades del cosmos emergió Samito, un guardián espacial imbuido de una personalidad alegre y curiosa. Su misión era simple: buscar nuevos conocimientos y expandir sus horizontes.
Desde el momento en que puso pie en nuestra institución, Samito irradió una energía contagiosa que pronto capturó el corazón de nuestros estudiantes. Su deseo de quedarse y compartir experiencias era palpable, y pronto se convirtió en una figura querida y respetada por toda la comunidad educativa.
Para honrar su presencia y su compromiso con nuestros valores, se le otorgó el escudo Albertino, un símbolo de protección y resguardo que le permitía velar por la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes sin necesidad de recurrir a la violencia. Con este escudo en mano, Samito se convirtió en un guardián entrañable, siempre dispuesto a tender una mano amiga y a guiar a aquellos que lo necesitaran.
Así, Samito se integró plenamente en la vida del colegio, participando en clases, actividades extracurriculares y eventos especiales.
Con el paso del tiempo, Samito se convirtió en mucho más que un guardián espacial; se convirtió en un amigo, un mentor y un símbolo viviente de los valores que nos unen como comunidad. Y aunque su origen sea de mundos lejanos, su corazón encontró un hogar en nuestro colegio, donde seguirá brillando con su luz única y su inagotable espíritu de descubrimiento.
¡Constantemente en renovación y mejoras!
Agradecimientos a ImpactColors
https://impactcolors.cl/
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